16/4/12

Nuevas adquisiciones de la biblioteca




Poesía goliárdica


La poesía goliárdica, escrita en latín medieval siguiendo los modos de versificar de las lenguas vernáculas, tuvo su época de máximo esplendor en el siglo XII y a principios del XIII. Francia, Alemania e Inglaterra, seguidos de Italia y España, fueron los principales focos de irradiación de estas composiciones desenfadadas y burlescas—a menudo críticas con la sociedad del momento y, especialmente, con la Iglesia—, cultivadas por autores desconocidos y recopiladas en cancioneros en los que se nos ha transmitido, también, el modo de cantarlas. Los goliardos, a medio camino entre la realidad y la ficción, fueron generalmente estudiantes, amantes de la buena mesa, las mujeres y las tabernas, que iban de universidad en universidad y que llevaban una vida un tanto libre y airada. La traducción de Miguel Requena, que presentamos confrontada con el original en latín, es una versión libre y métrica que pretende acercarse a la forma y al espíritu de estos poemas. El resultado es una muestra representativa de la poesía goliárdica, extraída principalmente de los Carmina Burana, los Carmina Cantabrigiensia y los Carmina Rivipullensia.

2/4/12

Charles Dickens




Su universo se redujo a Londres, Yorkshire o Brighton y, sin embargo, 200 años después de su nacimiento, Charles Dickens (Portsmouth, 1812-Londres, 1870) sigue ocupando uno de los primeros puestos en la literatura universal. Su prosa, clara aunque con los circunloquios propios de su época, denunció sin ridiculizar las condiciones de vida de una metrópoli que seguía siendo capital del mundo. Pero en la que muchos morían de hambre y de miseria.

El padre de David Copperfield, de la pequeña Dorrit o del Señor Scrooge supo reflejar esos años a la manera de un cronista, como había hecho en su labor como taquígrafo del Parlamento. Desde la cómoda perspectiva de su fortuna —dejó a sus hijos una herencia de ocho millones trescientas mil libras de 1870—, a Dickens no le contaban lo que ocurría fuera ni fantaseaba con lo que podría ser. Salía a las calles para verlo. Famosos son sus largos paseos, muchas veces nocturnos, por las zonas menos recomendables de Londres y su viaje, por ejemplo, a Yorkshire para ver por qué morían tantos jóvenes en la residencia de ese condado. Una visita, también al cementerio, que le costó un pleito y que fue germen de Oliver Twist.

En su última biografía publicada en España, 'Dickens. El observador solitario' (Edhasa), el británico Peter Ackroyd hace un retrato del genio inglés que no oculta sus manías ni su ego desmedido (el que le llevó a hacer giras interminables con lecturas de sus relatos en la última parte de su vida), pero que nos revela a alguien que se preocupó por las clases más humildes y que, a la vez, estaba fascinado por los progresos tecnológicos de una sociedad que recibía a la modernidad. «Cuando iluminan las calles con farolas de gas, Dickens lo compara con la llegada de Julio César o la firma de la Carta Magna», explica Gregorio Cantera, traductor precisamente de esta biografía y de 'Cuentos de Navidad' (los cinco relatos originales), para esta misma editorial, y de 'Oliver Twist' para Losada.

Su denuncia provenía de sus orígenes y también de su adhesión a lo que entonces se llamó radicalismo, una corriente en la que también estuvieron sus compatriotas Percy Shelley (esposo de Mary Shelley, autora de 'Frankenstein') o Lord Byron. Dickens tuvo que pasar muchas horas de trabajo malpagado en una fábrica de betún para llevar algún dinero a casa y sobrevivir en una fonda de mala muerte. En unos momentos, además, que el hogar de los suyos era la prisión en la que su padre, John, penaba por sus deudas. Porque, en aquellos días, toda la familia se iba a vivir con el preso.

Este trabajo formó su conciencia (lo dejó cuando su padre salió de la cárcel) y dio consistencia a la manía que siempre sintió por su madre, Elizabeth, que fue quien insistió en que ganara el sustento de todos. Por otro lado, el radicalismo denunciaba que las estructuras estaban caducas, que la Justicia era un proceso tortuoso e interminable y que había que reformar un sistema totalmente injusto. Que no podía permitirse el hacinamiento ni que los más pobres tuviesen que vivir de los robos o de la prostitución de sus hijos. Él lo hizo a través de sus personajes: «Están totalmente encarnados. Al final de su vida, vienen a verle sus editores americanos y les enseña los sitios reales: dónde ha situado determinada escena de 'Oliver Twist' o de 'David Copperfield'».

«En 'Cuentos de Navidad', por ejemplo —recuerda Cantera—, los niños son indigencia e ignorancia. 'Oliver Twist' está situado en las zonas más insalubres de Londres, en los focos de la peste». Miseria hasta un grado hoy difícil de imaginar: el Támesis era la tumba de muchos cuerpos y foco de un hedor repugnante (en 1858, el Parlamento tuvo que hacer acopio de sábanas con lejía porque nadie podía respirar). Y, al mismo tiempo, los pobres comían restos de animales muertos, como perros o caballos, que había en su cauce.

A Charles Dickens, además, lo leyeron los más poderosos y los más humildes. La reina Victoria era su seguidora y quiso hacerlo Sir. En una entrevista personal con ella, hablaron de los precios de la carne y de lo caro que estaba el servicio (Dickens no dejaba de ser una persona rica). Pero también tenía cautivadas a las clases populares: «La gente más humilde, aunque no supiera leer, reunía el dinero para comprar el folleto (las novelas eran por entregas) y que alguien se lo leyera en grupo», recuerda el traductor. «Veían que era como ellos vivían, pero sin burlarse ni adornarlo. Nunca perdió el espíritu de cronista».

Como en 'Tiempos difíciles', cita Cantera, donde refleja la huelga patronal de los telares («El primer 'lockout'») en la que los obreros no podían llevar comida a sus hijos porque llegaban a la fábrica y las máquinas no funcionaban. «Al mismo tiempo, idealiza un poco su propia vida, como hizo en 'David Copperfield'». ¿Y qué tenía su prosa para seducir a unos y a otros? Gregorio Cantera cita la elegancia de la primera frase de 'Grandes esperanzas' [«Como mi apellido es Pirrip y mi nombre de pila Felipe, mi lengua infantil, al querer pronunciar ambos nombres, no fue capaz de decir nada más largo ni más explícito que Pip»]. «Yo creo que era un inglés puro. Ese espíritu reservado, sardónico y a veces irónico; pero poniendo siempre el dedo en la llaga con educación. Es un inglés de la cabeza a los pies, hasta en la forma extravagante de vestirse y en su pasión por el teatro. Ackroyd lo dice en el prólogo, al igual que hay escritores que reflejan el alma rusa, este señor los reflejó a ellos».

[Texto que proviene de http://www.elmundo.es]

26/3/12

Nuevas adquisiciones de la biblioteca




El temblor del héroe de Álvaro Pombo

Román es un profesor universitario jubilado al que invade la nostalgia de los días luminosos de la pedagogía en que fascinaba a sus alumnos despertándoles el amor por el saber y ayudándoles a alcanzar una vida más noble y más alta.

Entre sus antiguos alumnos están Elena y Eugenio, una pareja de médicos a los que todavía trata y con los que ha establecido complejas relaciones en lo intelectual y en lo sentimental.

Por otra parte, halagado por el interés hacia su persona que demuestra un joven periodista, Héctor, permite que éste entre en su vida sin sospechar que el pasado torturado del nuevo personaje le atrapará en una situación en la que es incapaz de tomar decisiones, de comprometerse con el drama al que asiste.

Con una escritura tensa, vibrante, que deslumbra tanto por los hallazgos plásticos como por la indagación filosófica, El temblor del héroe es a la vez un acto de fe en la literatura como territorio donde plantear los grandes asuntos: la confianza y la traición, la posibilidad de arrepentimiento, la culpa, la cobardía, el valor, el sentido de la existencia.

[Texto que proviene de www.lecturalia.com]

16/3/12

Diez claves para comprar un lector de e-book



1.- Pantalla

Sin lugar a dudas este debe ser el aspecto más importante. Las especificaciones mínimas deberían partir de seis pulgadas y una resolución de 800 x 600 píxeles. Si vamos a leer documentos técnicos con gráficos o mapas merece la pena invertir en un modelo de mayor diagonal, aunque sea a costa de renunciar a la portabilidad. Lo último es la tecnología de tinta electrónica E-Ink Pearl, que ofrece 16 niveles de gris y un cambio de página mucho más rápido que la anterior, así que merece la pena revisar este punto (cuidado con las ofertas engañosas de modelos antiguos). En cuanto al color toca esperar, al menos de momento.

Una obviedad que no podemos dejar de comentar es que la única forma de conseguir una experiencia de lectura similar al papel es con una pantalla de tinta electrónica. Las alternativas basadas en pantallas retroiluminadas no son en absoluto recomendables para leer libros y nos parece importante tener en cuenta las diferencias entre un tablet y un lector de libros electrónicos: dos productos diferentes que pueden ser complementarios si queremos lo mejor de los dos mundos.

2.- Conectividad

Aunque no es imprescindible (siempre podemos usar el PC para copiar libros al dispositivo) es interesante que nuestro ereader tenga, al menos, conectividad WiFi. Muchos lectores ofrecen la posibilidad de acceder de comprar libros sin pasar por el ordenador, consultar el correo electrónico o recibir contenidos vía RSS, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de una pantalla de tinta electrónica a la hora de mostrar cualquier cosa distinta a texto plano.

3.- Compatibilidad

A pesar de que casi todos los lectores que se venden actualmente cumplen esta premisa, es importante verificar nuestro dispositivo es capaz de leer formatos tan populares como PDF, MOBI, TXT o DOC. La mayoría leen bastantes más, incluyendo los propietarios que suelen elegir los fabricantes para comercializar los libros. También es interesante saber cual el el formato óptimo para nuestro dispositivo e intentar convertir los libros al mismo para aprovechar al máximo su potencial. La aplicación Calibre es la mejor opción en este sentido.

4.- Tamaño y peso

Este punto está muy relacionado con el tamaño de la pantalla. En general, pensamos que no merece la pena bajar de las 6 pulgadas y casi todos los lectores modernos rondan los 200 gramos, una cifra más que razonable para cualquier perfil de usuario. Un inciso: es muy recomendable comprar una buena funda de transporte, estas pantallas son muy sensibles a los golpes bruscos.

5.- Ergonomía y usabilidad

Aunque compremos el aparato por Internet, es fundamental intentar probarlo antes o consultar un análisis lo más completo posible del mismo. Es conveniente revisar la forma del chasis, la disposición y resistencia de los botones, la interfaz y todo lo relacionado con el uso diario del dispositivo. Aunque la mayoría del tiempo sólo utilizaremos el botón de pasar página merece la pena comprar algo con un mínimo de calidad para evitar sorpresas desagradables.

6.- Opciones extra

Muchos lectores ofrecen muchas más opciones que leer libros. La posibilidad de añadir anotaciones, consultar diccionarios, leer el periódico o reproducir música mientras disfrutamos de nuestra novela favorita pueden ser muy interesantes para determinados usuarios. Por el contrario todo lo relacionado con la imagen tiene poca importancia, teniendo en cuenta que hablamos de una pantalla diseñada por y para visualizar texto. Tampoco debemos esperar demasiado de las posibilidades de acceso a Internet, la experiencia suele ser bastante pobre y solo sirve para uso muy puntual.

7.- Batería

La mayoría de lectores autonomía más que suficiente como para obviar este punto y solo aquellos que ofrecen una pantalla secundaria en color puede ser problemáticos en este sentido. Con un uso diario, no necesitaremos más de un par de cargas al mes para tener nuestro dispositivo siempre a punto (otra ventaja más de la tinta electrónica).

8.- Contenidos

Es evidente que un lector de e-books sirve de poco si no tenemos libros que leer (muchos ya incluyen una colección de clásicos de serie). Por ello puede ser interesante adquirir un ebook que tenga una tienda de libros online potente asociada donde poder comprar libros de la forma más sencilla posible o que sea compatible con los formatos de las tiendas de terceras partes (el sistema DRM de Adobe es el más popular). Lamentablemente, en España los precios siguen siendo inexplicablemente altos pero eso es otra historia.

9.- Precios

En los últimos meses la intensa competencia ha hecho que los precios se moderen de manera drástica. Hoy día podemos comprar un buen lector por unos 200 euros y sólo los que tienen una diagonal superior a 6 pulgadas o un valor añadido en forma de pantalla adicional o control táctil suelen superar esa cifra.

10.- ¿Qué lector de ebooks me compro?

Por relación entre calidad, precio y prestaciones pensamos que el Amazon Kindle tiene muy pocos rivales en el mercado. Su único inconveniente es que sólo se puede comprar vía web y que en la tienda de Amazon la mayoría del catálogo está en inglés. También suelen ofrecen muy buenos productos Sony, que acaba de presentar en IFA un modelo espectacular y Grammata, una tienda española que ofrece varios modelos del popular Papyre.

El resto de dispositivos presentan especificaciones técnicas casi idénticas y sólo hay diferencias notables en diseño, ergonomía y aspectos como una tienda de libros online asociadas, posibilidades de acceso a Internet o sistemas de control táctil, por citar algunos ejemplos. Más allá de ofertas puntuales, los precios varían muy poco dentro de un nivel de calidad mínimo. Lo recomendable es pensar en el uso que le vamos a dar al dispositivo, fijar un presupuesto y, teniendo en cuenta los aspectos que hemos comentado en el artículo, adquirir el modelo que mejor pueda satisfacer nuestras necesidades.

[Texto que proviene de www.muycomputer.com]

2/12/11

Nicanor Parra: Premio Cervantes 2011




Nicanor Parra Sandoval (San Fabián, Provincia de Ñuble, Chile, 5 de septiembre de 1914) es un poeta, matemático y físico chileno cuya obra ha tenido una profunda influencia en la literatura hispanoamericana. Es además considerado el creador de la antipoesía y uno de los poetas más importantes y leídos de su país, junto a Pablo Neruda, Vicente Huidobro y Gonzalo Rojas. En diciembre de 2011, a los 97 años, ha sido galardonado con el Premio Cervantes por el conjunto de su obra.
He aquí un ejemplo de su labor:

MANIFIESTO

Señoras y señores
Ésta es nuestra última palabra.
—Nuestra primera y última palabra—
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores
—Y esto lo digo con todo respeto—
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.

Éste es nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos señores
—Y esto lo digo con mucho respeto—
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se refractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
«Libertad absoluta de expresión».

Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.

¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Éste es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
—Y esto sí que lo digo con respeto—
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firme
—Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos—
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.

Los poetas bajaron del Olimpo.

3/12/10

Ana María Matute: Premio Cervantes 2010


Ana María Matute ha sido galardonada con el Premio Cervantes 2010. Es la tercera mujer que consigue este galardón después de treinta y cinco ediciones. Ana María Matute nació en Barcelona hace 84 años. Durante su infancia, vivió con sus abuelos en Mansilla de la Sierra (La Rioja). En la fotografía aparece con algunos años menos, pero aquí sigue el siguiente enlace para que conozcais más sobre su obra y su incuestionable calidad como prosista.

14/3/10

Miguel Delibes


El pasado 12 de marzo fallecía en su ciudad, Valladolid, el novelista Miguel Delibes a los 89 años de edad. Con él desaparece, sin discusión, uno de los literatos más destacados del siglo XX español. Obras como El camino, Los santos inocentes o El hereje justificarían por sí solas esta afirmación. Para conocer más sobre su figura y obra puede seguirse este enlace: canales.nortecastilla.es/delibes/

3/2/10

LA PERLA (2º E.S.O.)


Este clásico del norteamericano John Steinbeck narra la historia de un pescador indio del golfo de California, Kino, al que el hallazgo de una extraordinaria perla le va a dar la oportunidad de sacar a su familia de la pobreza. Entre sus muchas ilusiones se encuentra casarse con su pareja, Juana, y, sobre todo, mandar a la escuela a su hijo Coyotito, pues es consciente de que sólo mediante la educación se pueden saltar las barreras sociales. Pero las diferencias de clase y los prejuicios raciales actúan de manera inexorable, y la codicia de la sociedad rica y blanca pondrá su punto de mira sobre el tesoro de los protagonistas.
Relato que combina la dureza y el lirismo, se trata de una lectura recomendable y de permanente actualidad.

LOS ARMARIOS NEGROS (3º E.S.O.)


En una mansión deshabitada, un padre y su hijo se instalan para reparar la instalación eléctrica. La casa parece tranquila pero en ella hay tres inmensos armarios negros que esperan el momento de abrirse para ejercer su maligna influencia.
Los personajes irán apareciendo atraídos por lo que se oculta en la casa, la mansión se convertirá en dominio del miedo y la oscuridad que reina en sus vacías habitaciones aumentará la tensión.
Si quieres pasar “un poco de miedo”, léelo y escribe tu opinión para que se animen tus compañeros.